El recuerdo de la catástrofe marítima que en 1961 costó la vida a 83 marineros en el Cantábrico, revive ahora de la mano de Hixinio Puentes, un libro sobre aquella tragedia, en la que el mar sólo devolvió dos cuerpos.
A José Sande, a Pepe do Cornán, patrón del pesquero Marqués durante aquel 13 julio de 1961 en el que las familias de todos los tripulantes del barco lloraban desesperadas y ya los daban por muertos, no le cabe ninguna duda: fue un prodigio, un milagro de la Virgen del Carmen que los salvó de la galerna a él y a sus marineros. Desde entonces han pasado más de cuarenta años, es cierto. Pero a Pepe, hombre poco dado a mostrar sus emociones en público y menos aún a sentir miedo -hijo de una vieja estirpe del mar, gente brava, generosa y noble- aún se le asoman las lágrimas al recordar aquellas horas, y otras lágrimas parecidas casi se le asoman también a quien le escucha lo que cuenta. Sande -nieto, por cierto, del legendario Cornán de O Barqueiro, marinero de trainera, hombre de sobrehumana fuerza del que se cuenta que era capaz de derribar un carnero embistiéndole él mismo con la cabeza- asegura que no sabe explicar lo que le mordió el corazón durante aquellos dos días y dos noches que pasó luchando contra el mar, pero fuese lo que fuese le dolerá siempre. «O que eu máis pensaba -dice Pepe o Cornán- é que deixaba un filliño que daquela debía de ter dez anos, e a muller en estado... Pensaba: 'Vaime nacer outro neno e eu xa non vou poder velo, vou morrer aquí, no mar'».
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Editorial: LeaIdioma: Castellano