A partir de las décadas centrales del siglo XIX los salones privados de nuestra ciudad serán los únicos escenarios posibles donde las viguesas puedan mostrar sus dotes pianísticas, y no será hasta el primer tercio del siglo XX cuando algunas de estas alumnas privilegiadas puedan comenzar a luchar para labrarse una auténtica carrera profesional.
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Editorial: Instituto de Estudios Vigueses 06-2023Idioma: Castellano