"El Castro de Vigo tenía hasta 5.000 habitantes, hay muy pocos tan grandes"
«El Vigo romano fue un punto relevante en las rutas que unían el Mediterráneo y el Norte de Europa»
Nuevos datos arqueológicos e inéditas fuentes documentales manuscritas nos permiten presentar al público una síntesis histórica del monte de O Castro de Vigo, ubicado en el centro de la ciudad y origen de ella. Protagonista y testigo de los más importantes acontecimientos, se analizarán los restos arqueológicos, fruto de muchos años de trabajo minucioso, que junto a los datos históricos que poseemos, nos permiten hablar de los remotos tiempos prehistóricos a la Edad Contemporánea.
ENTREVISTA LA VOZ DE GALICIA 1 DE MAYO 2024
El historiador José Manuel Hidalgo Cuñarro compendia en un libro el papel del monte de O Castro desde las prehistoria hasta la actualidad
—¿Qué idea le movió para afrontar este trabajo?
—Quería ofrecer una visión global de lo que puede ser el origen de nuestra ciudad hasta nuestros días reflejado en O Castro, tanto como protagonista como testigo.
—¿Cómo lo plantea?
—Optamos por apoyarnos en apartados llamativos para el lector y que reflejan todo lo que puede ser la historia de Vigo, desde lo más lejano a lo más cercano a nosotros.
—¿O Castro es el origen de la ciudad?
—El origen, como agrupación habitacional, lo tendríamos unido lo que es O Castro con el Vicus Helleni. En época romana, no voy a decir que tuviera la consideración de ciudad, pero era un nucleo poblado muy relevante en el plano económico porque era un punto relevante en las rutas que unían el Mediterráneo con el Norte de Europa. Incluso se mantuvo en los siglo V y VI, cuando las rutas de comunicación interiores eran muy peligrosas.
—¿Valdría la pena volver a realizar campañas arqueológicas?
—De las campañas de los años ochenta tenemos información muy importante que nos muestra, en el siglo I, una total ocupación del monte, pero hay dos temas interesantes que se podría profundizar en ellos. En la parte musealizada hay una delimitación más amplia de lo que está excavado. Yo creo que sería interesante agrandar la zona que el visitante puede ver actualmente porque además se van a complementar estructuras, como es el caso de la vivienda más antigua que parte de ella está en esa zona de reserva. Lo otro importante sería investigar la zona interior del castillo, que nunca se tocó salvo las galerías. Ayudaría a darle una visión distinta a la parte alta de la fortaleza, porque actualmente no se parece en nada a lo que era el castillo en el siglo XVII y XVIII.
—En el libro se ofrece un código Qr para mostrar recreaciones históricas. ¿Cómo se realizó esta parte?
—El código lleva al lector a las recreaciones y a algunas piezas arqueológicas halladas en O Castro. Las piezas se pueden ver con una visión de 360 grados lo que facilita una visión mejor que la que se ofrece en el Museo Municipal Quiñones de León. Por otro lado, están las recreaciones informáticas que se centran, con la ayuda de Manuel García Ávila, en dos momentos clave del yacimiento que están bien documentados. Por un lado está el poblado galaico-romano en el siglo I, y, por otro, el castillo a comienzos del siglo XVIII. Son recreaciones fidedignas de esos momentos.
—El libro está unido al nacimiento de la asociación de Amigos de O Castro. ¿Qué objetivos tiene?
—Trata de proteger y divulgar este yacimiento. Estábamos esperando la publicación de este libro para presentar la asociación. Queremos que los vigueses sean más receptivos a la importancia que tiene este lugar. Actualmente, O Castro tiene un grave problema derivado de los aparcamientos de vehículos, y una carencia de información conjunta que se podría subsanar con la creación de un pequeño centro de interpretación.
ENTREVISTA En Atlántico Diario Mayo 2023
José Manuel Hidalgo Cuñarro, arqueólogo con muchísimos años de experiencia, va a publicar este año, probablemente tras el verano, el libro “Breve historia do Castro de Vigo”, donde explica la importancia del ahora parque municipal en la historia local. Él mismo realizó varias campañas de excavaciones en O Castro durante los años ochenta.
Llega con una nueva publicación sobre O Castro vigués, ¿qué sorpresa encontró en su investigación?
El Castro de Vigo tiene muchas sorpresas y aún está dando más, depende de la etapa. Porque es un yacimiento que va desde la prehistoria hasta nuestros días. El Castro no es solo el yacimiento castreño, o la fortaleza. Hay una continuidad y el origen de Vigo está ahí, en el Castro y que realmente es el protagonista de la historia. Y si no participó, fue testigo de primera fila, por ejemplo cuando estuvo Drake, porque todavía no estaba la fortaleza, pero ya había un puesto de vigilancia.
En realidad, se podría decir que el monte es testigo de los 2.000 años de historia de la ciudad.
El Castro de Vigo es un emplazamiento perfecto, y se ve porque aparecen restos desde los pueblos neolíticos, hachas de bronces, anteriores al poblado castreño de la Edad de Hierro. Así que habría otro poblado anterior de la Edad de Bronce.
¿Era Vicus el mayor asentamiento de Galicia romana?, eso sostiene usted.
Si nos atenemos a la extensión total del yacimiento son 19 hectáreas, hay muy pocos asentamientos documentados tan grandes, solo el Tecla, y es singular, porque quedó deshabitado, no tiene nada que ver con el Castro. En Vigo hay una continuidad, hasta que se traslada el asentamiento, que serían hasta 4.000 o 5.000 personas, al litoral y luego hacia norte y sur a las villas romanas de Teis o Toralla. La isla de Toralla tiene un castro, donde ahora están los chalés, luego se abandona y en tierra firme se hace la villa, y después, es curioso, vuelve otra vez como cementerio romano. En Vigo hay 27 castros y con la llegada de los romanos se abandonan y se concentran en el Castro.
Parece que la historia de Vigo es cíclica. Vicus no llegó a ser una urbe, tenía la mayor población de entonces, pero carecía de rango, un poco como ahora.
Es algo así. No somos capital y somos la mayor ciudad de Galica. Es curioso. Dentro de la Galicia romana la única capital era Lucus y luego Bracara, actual Braga, que era el “convento” al que pertenecía Vigo, que llegaba hasta el río Verdugo. Los romanos ya distinguían dos provincias dentro de lo que hoy es la actual provincia de Pontevedra. Aquella sería después antigua provincia de Tui, que se mantuvo en sus límites.
¿Cree que aún tiene historia Vigo por descubrir?
Mucha, y la que falta es porque hay vacío de información. Cuando yo trabajaba en los ochenta en el museo de Castrelos solo había cinco castros en Vigo y ahora hay 27 o 28. Petroglifos, había dos registrados, y ahora hay cerca de cien. No es un problema de que tengamos más o menos. No digo que Vigo sea la mayor concentración de todo, es más bien que hay zonas que parece que no hay mucha arqueología porque no se han investigado. En cuanto a los petroglifos, hace 20 años se concentraban en Campolameiro y algunos puntos más, ahora hay en Lugo y Ourense porque se ha investigado.
¿Qué cree o le gustaría que puede hallarse todavía en Vigo?
Desde la asociación que montamos de Amigos del Castro de Vigo nuestra idea es potenciar la parte antigua del poblado castreño, que estaría en el entorno del primer recinto de la fortaleza. Eso se modificó todo, había una ermita que en 1963 todavía se veía, hay una foto, pero se remodeló todo. Las campañas arqueológicas de 87 y 88 se hicieron entre el primer y segundo recinto y entre el segundo y el tercero. En el primero estaba todo arrasado por la construcción de la fortaleza, en la otra sí que salió la continuidad del poblado castreño. Pero en el interior no hicimos nada. Ahora quizá, aprovechando las obras en el interior, sea el momento de hacer algún sondeo que nos podría aclarar el antiguo castillo de Penso, y los niveles medievales.
¿Y hay alguna posibilidad de que aparezca algo romano importante, como por ejemplo un templo?
La desgracia es que en la arqueología actual en general no hay ahora como había antes investigación, es más bien de urgencia y salvamento. Para evitar la destrucción se hacen excavaciones.
____
Editorial: Elvira 05-2024
Idioma: Castellano